se presentaba una mañana lluviosa y algo ventosa, que después pudo ir haciendo presencia con sus gotas de agua, el ambiente húmedo pero a la vez cálido.
A la puerta de Raíces y Flores se iban acercando familias con sus hijos/as, estudiantes (maestros/as en formación inicial) y ciudadanía que a título individual o en representación de su familia querían conocer nuestro proyecto, entre todos/as un total de veinticinco personas.
Sentados en la sala de juego y movimiento, asistimos a una improvisación de percusión con batería, yembé, metalófono y cubertera. Mateo e Iris nos sorprenden con ritmos de batukada, que suenan desde el corazón en contacto con la piel.
Poco después, presentamos nuestro documental que muestra los orígenes del proyecto, presenta nuestra metodología basada en la Pedagogía Orgánica y relata el sentido social y educativo del día a día: familias que se implican en el mantenimiento y actividades en el espacio, niños y niñas que experimentan con elementos procedentes de la naturaleza, bebés que empiezan a explorar el equilibrio, el andar, subir y bajar por los diferentes lugares que van encontrando a su paso, el grupo alimentándose en los diferentes momentos de la mañana, las llegadas y las despedidas, nuestro huerto y animales, la pasión, la escucha, el compromiso y la implicación con la que acompañamos el crecimiento de niños y niñas en Raíces y Flores.
A continuación fuimos desgranando el conjunto de situaciones y acontecimientos que han marcado nuestra historia reciente.
Desde 2013 empezamos a dinamizar este proyecto junto con otros como Almensilla ConSuma Responsabilidad, el Taller de Deportes en el Colegio de Ntra. Sra. de la Antigua en la misma localidad, el Taller de Ajedrez, y otras iniciativas como Cuidados Naturales y Artesanos (cosmética con productos ecológicos), que han permitido que personas de nuestro pueblo y de otros colindantes, puedan beneficiarse de nuestros conocimientos y experiencias.
Aderezada con imágenes, Estefanía y Jorge, ambos coordinadora-educadora y coordinador pedagógico de Raíces y Flores, nos narran todas las informaciones referentes al día a día del proyecto, con detalles sobre cómo empieza el día, que actividades van desarrollando niños y niñas (alimentarse, jugar, explorar, pasear por el pueblo, hacer música con instrumentos, aprender de los conflictos, etc.). y resuelven todas las dudas e inquietudes que van surgiendo.
Estefanía apoyándose en el día a día, explica que niños y niñas se relacionan según sus centros de interés y necesidades para dedicar horas a experimentar con elementos que existen en su entorno y al alcance de todos ellos/as. Al principio de curso, en los espacios hay pocos materiales, optamos por guardarlos para que realmente vayan apareciendo al ritmo de sus ideas, propuestas e iniciativas, de lo que cuentan que hacen en casa, de lo que dicen les gustaría conocer y aquello por lo que empiezan a mostrar predilección como es el mundo de las letras y los números, los dinosaurios, los instrumentos musicales, los cuentos, los documentales, hacer pan y un largo etc. que se recoge en cada informe individualizado que se entrega trimestralmente a las familias, donde se relatan aprendizajes, situaciones cotidianas, procesos madurativos emocionales, fisiológicos y de aprendizaje.
Jorge profundiza en la Pedagogía Orgánica como un paradigma educativo que vincula la necesidad de que niños y niñas aprendan desde su potencial interior, a su ritmo y con la presencia ligera de personas adultas que observan, escuchan y acompañan las distintas situaciones de vida cotidiana. Día a día que niños y niñas viven en conexión con la naturaleza; para ello el espacio es respetado en su estado silvestre con multitud de plantas espontáneas, árboles, insectos (bichitos), lagartijas, pájaros, algunas gallinas y cobayas, todos ellos cuidados por niños y niñas. Esta conexión ha permitido que niños y niñas se sientan parte de la naturaleza, de la que aprenden desde la observación, también toma gran relevancia la vida cotidiana, con todas sus actividades e interacciones, siendo niños y niñas autónomos para alimentarse, ir al servicio, hacer pan o galletas, prepararse su plato, recoger los elementos del espacio, limpiar y cuidar el espacio en el que pasan una parte importante de sus vidas. La expresión y comunicación emocional nos permite mostrarnos como somos sin ser juzgados o etiquetados, siendo nosotros/as mismos/as en cada momento, de manera que la risa, el llanto, la rabia, la tristeza, ... el conflicto son parte consustancial que nos ayudan a mantenernos conectados con nuestro auténtico yo.
En esta línea, una de las familias participante en el proyecto, explica que la labor de asesoramiento a partir del acompañamiento que se hace por parte de los profesionales a las familias permite identificar situaciones, replantear relaciones y profundizar en relaciones de más comunicación, comprensión y atención plena, porque ninguna persona nace con el título de "padre o madre" sino que es algo que se va siendo y haciendo.
Los/as participantes se lanzan a realizar preguntas sobre cómo se atienden los conflictos, qué posibilidades existen de que niños y niñas puedan participar en proyecto de educación primaria de estas características, cuáles son las cuotas económicas, de qué modo se les aproxima a la lectura y la escritura, ¿se mueven realmente con libertad por el espacio? ¿qué aprenden de modo no dirigido? ¿cómo se relacionan niños y niñas de diferentes edades en un mismo espacio?...
Aprovechamos la ocasión para contar que la semana pasada se realizó un reportaje a doble página en el Correo de Andalucía, del que nos sentimos muy orgullosos y satisfechos.
Dando un paseo por los exteriores, terminamos la mañana con agradecimientos mutuos a las personas que han venido y de ellas hacia nuestra labor, que día a día se va sintiendo más reconocida.
En marzo realizaremos la segunda jornada de puertas abiertas hasta entonces puedes seguirnos en Facebook.
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