Así nos gusta mostrar nuestro espacio exterior, como un entorno divertido, diverso, orgánico, verde, enriquecedor, cambiante, interesante, sugerente... porque los/as bebés/as y niños/as requieren en sus primeros años de vida relacionarse, conocer, disfrutar, correr, saltar, brincar, sentarse, levantarse, ir de un lado para otro, interaccionar con multitud de elementos mientras más naturales mejor, manipular, llevarse a la boca, probar, arriesgarse, involucrarse, acertar y equivocarse, inventar, experimentar, sentir-se, identificar-se, querer-se, etc.
Los/as bebés/as y niños/as quieren disfrutar solos/as y en íntima relación con sus familias, porque el amor es la necesidad básica del ser humano, el apego genera confianza, seguridad, estabilidad, armonía, ayuda a construir el universo afectivo-emocional del niño/a. En un entorno preparado todos y todas disfrutamos, hacemos lo que nos gusta: sembrar, decorar, pintar, construir, amasar...
Descubrir en compañía, con "adultos de presencia ligera" que observan, ayudan, apoyan, colaboran, enriquecen, escuchan, preguntan... justo lo que el bebé/a y el niño/a necesitan se encuentra en Raíces y Flores: Espacio de Educación y Crianza en Comunidad. Una apuesta por la educación libre y alternativa desde el enfoque de la Pedagogía Orgánica: "cada acontecimiento e interacción se muestra como un
valor socioeducativo que se aprovecha para visibilizar situaciones,
descubrir fenómenos, analizar procesos más complejos y construir nuevas
iniciativas". Porque tan importante es para el ser humano desde sus primeros momentos de vida oler, sentir el tacto, observar, escuchar, interaccionar con las personas y el medio, como ir tomando decisiones, las que irán dando la imagen del mundo en el que vive, forma parte y construye.
sábado, 26 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
Tres ambientólogas vienen a visitarnos y conocernos.
El pasado martes 15 de octubre vinieron a conocer nuestro proyecto y a compartir ideas y propuestas de actividades de educación ambiental que están elaborando tres ambientólogas, Isabel, Cristina y Patricia, en Casa Escuela Caracoles, proyecto amigo con quien encontramos sinergias y vamos enredando algunos eventos, caso del Encuentro Pedagógico en la Facultad de Ciencias de la Educación, el miércoles 30 de octubre y la dinamización de un taller con niños/as y familias, el próximo viernes, 1 de noviembre, en el Encuentro de Decrecimiento a nivel nacional que se celebra en Sevilla, Plaza del Pumarejo y en el CEIP Huerta Santa Marina, donde desde las 12 de la mañana estaremos reflexionando, ideando, proponiendo y re-diseñando espacios de vida cotidiana y educación en el medio urbano.
Durante la visita estuvimos explicando el sentido de Enredando Encuentros Red-es de Desarrollo a Escala Humana, las diferentes propuestas de dinamización y formación, así como los espacios, su organización y funcionalidad.
Este grupo de ambientólogas, que probablemente se constituya como entidad, estuvieron presentándonos el amplio abanico de actividades que están diseñando y realizando en la actualidad con niños y niñas de 4 a 12 años, con la ilusión y el entusiasmo de gente muy joven que está empezando a construir su propio proceso grupal, personal y profesional.
Así es que como no podía ser de otra manera, hemos quedado en seguir viéndonos, encontrándonos y enredando algún proyecto que pueda tomar cuerpo y sentido en el espacio de Enredando Encuentros que está ubicado en Almensilla.
Al final y como regalo nos dejaron tres hojas llenas de energía para nuestro “Árbol del Saber”, que sigue incorporando sensaciones, sentimientos, experiencias, conocimientos y reflexiones.
Durante la visita estuvimos explicando el sentido de Enredando Encuentros Red-es de Desarrollo a Escala Humana, las diferentes propuestas de dinamización y formación, así como los espacios, su organización y funcionalidad.
Este grupo de ambientólogas, que probablemente se constituya como entidad, estuvieron presentándonos el amplio abanico de actividades que están diseñando y realizando en la actualidad con niños y niñas de 4 a 12 años, con la ilusión y el entusiasmo de gente muy joven que está empezando a construir su propio proceso grupal, personal y profesional.
Así es que como no podía ser de otra manera, hemos quedado en seguir viéndonos, encontrándonos y enredando algún proyecto que pueda tomar cuerpo y sentido en el espacio de Enredando Encuentros que está ubicado en Almensilla.
Al final y como regalo nos dejaron tres hojas llenas de energía para nuestro “Árbol del Saber”, que sigue incorporando sensaciones, sentimientos, experiencias, conocimientos y reflexiones.
lunes, 14 de octubre de 2013
El viernes 11 de octubre, hubo nuevo Espacio Abierto: Educación y Crianza en Comunidad.
Un viernes más el Espacio Abierto de Raíces y Flores se abre para recibir a una familia, y compartir la educación y crianza en comunidad. Teníamos ganas de contar en nuestra micro-comunidad con una familia de Almensilla, y Jacqueline, José María y Andrea hicieron los honores. Después de que Andrea fuese reconociendo el espacio e Iris se desprendiese de los brazos de Morfeo, José María, Jacqueline, José María y Jorge se pusieron manos a la obra con las siembras de temporada. En primer lugar limpiaron el rayo 3, que es la denominación que le damos a nuestro bancal por simular los rayos del sol, cada uno de ellos, en él encontramos más de 8 pequeños melones, muy pesados y enteritos.
Mientras Iris y Andrea jugaban con elementos de madera, realizaban construcciones, negociaban el uso y aprendían a respetar el uso de los materiales, porque es muy importante que aprendamos a pedir lo que otra persona está utilizando, y a no coger lo que todavía no nos han cedido. Estefi con mirada atenta, observa, apoya la relación e interacción de Iris y Andrea en un espacio preparado para conocer la naturaleza, bichitos, plantas, animales, y a las propias familias.
Mientras las personas adultas también disfrutan de cuidar el Rincón de la Naturaleza, ¡vaya como ha quedado el bancal!, con sus coles, rúculas y canónigos sembraditos y listos para enraizar.
Aprovechamos el creciente de la luna para sembrar plantas de hoja y recolectar frutos porque la luna tiende a fortalecer las zonas aéreas de las plantas y movilizar la savia hacia las hojas.
Al final una merienda nos aguarda, una irresistible tarta de almendras al estilo de Santiago, que ha elaborado con gracia y esmero Jacqueline, aderezada con dos infusiones una digestiva y la otra expectorante.
Gracias familia, siempre es un placer re-descubrir nuestro espacio con vosotros/as, hasta el próximo viernes. Y ya somos cuatro familias. Esto pinta bonito y divertido.
Para la próxima semana os proponemos un nuevo Espacio Abierto desde las 17:00 a las 19:00 horas, donde las familias disfrutan en comunidad, podremos:
Mientras Iris y Andrea jugaban con elementos de madera, realizaban construcciones, negociaban el uso y aprendían a respetar el uso de los materiales, porque es muy importante que aprendamos a pedir lo que otra persona está utilizando, y a no coger lo que todavía no nos han cedido. Estefi con mirada atenta, observa, apoya la relación e interacción de Iris y Andrea en un espacio preparado para conocer la naturaleza, bichitos, plantas, animales, y a las propias familias.
Mientras las personas adultas también disfrutan de cuidar el Rincón de la Naturaleza, ¡vaya como ha quedado el bancal!, con sus coles, rúculas y canónigos sembraditos y listos para enraizar.
Aprovechamos el creciente de la luna para sembrar plantas de hoja y recolectar frutos porque la luna tiende a fortalecer las zonas aéreas de las plantas y movilizar la savia hacia las hojas.
Al final una merienda nos aguarda, una irresistible tarta de almendras al estilo de Santiago, que ha elaborado con gracia y esmero Jacqueline, aderezada con dos infusiones una digestiva y la otra expectorante.
Gracias familia, siempre es un placer re-descubrir nuestro espacio con vosotros/as, hasta el próximo viernes. Y ya somos cuatro familias. Esto pinta bonito y divertido.
Para la próxima semana os proponemos un nuevo Espacio Abierto desde las 17:00 a las 19:00 horas, donde las familias disfrutan en comunidad, podremos:
- Sembrar hortalizas de temporada en semilleros.
- Realizar nuestros primeros trasplantes por estaquillas en los maceteros de árboles y arbustos.
- Jugar en el arenero y en el espacio de juego y movimiento.
- Pintar un mural en la pared.
- Merendar los riquísimos bizcochos que elaboramos en casa, y una fantástica tisana.
- Limpiar algunos bancales para que las hortalizas crezcan sanas y fuertes.
- Etc.
domingo, 6 de octubre de 2013
Espacio Abierto con familias.
Durante la tarde del viernes estuvimos en compañía de dos familias fabulosas, con las que compartimos algo de nuestro proyecto pedagógico y de crianza, mientras jugaban bebés/as y niños/as en el arenero.
Les propusimos un conjunto de ideas y límites para favorecer la convivencia en RAÍCES Y FLORES, era nuestro primer día con ellos/as y siempre es importante saber sobre que bases vamos a trabajar. Estas son:
Cada viernes será diferente, porque cada día deseamos hacer algo distinto, lo que desean los niños y las niñas es que todos los días sean distintos, apasionantes que su vida esté llena de diversidad de momentos y propuestas, que surjan de sus ideas, sentimientos, sueños e ilusiones. Y así es en Espacio Abierto, siempre empezamos interaccionando con el entorno natural que nos rodea, sintiéndonos seguros, respetados, queridos y aceptados. Después surgen las propuestas, algunas provienen de los propios/as niños y niñas, otras de las personas adultas, y en sucesivas tardes, iremos decidiendo que nos apetece hacer cada día. La realización personal y el crecimiento interior de bebés, bebas, niños/as y personas adultas es el objetivo, y que lo hagamos en interacción intergeneracional, en compañía construyendo redes y comunidad.
Sobre el terreno, como nos gusta hacer a Estefi y a mi, nos pusimos a enseñar el espacio, Alesandro deambulaba explorando descubriendo, Sergio correteaba de un lugar hacia otro investigando su propio andar y autonomía, Laura iba observando y con Alesandro intentando ponerle nombre a las hortalizas, las que se ven como el melón o la calabaza, y las que esconden el secreto mejor guardado, su fruto, de color rojo o naranja, las remolachas y las zanahorias. A nuestra espalda se escucha un pa, pa, pa, pa, Turuleta nos anuncia que desea salir a conocer a Sergio, Laura, Dani y Alesandro, también a Michel, Chari, Gloria, Francis, corretea de un lugar para otro picando a unos y otros, comiendo hierbas y sus deseados bichitos, Belfy se tira en plancha sobre su estanque y se esconde bajo las aguas oscuras, así es que otra vez será cuando puedan ver a nuestra tortuga.
Vamos hablando de lo que nos gustaría hacer, mientras paseamos por el interior del espacio, y claramente Alesandro y Laura desean pintar con sus dedos y pinceles, cuadros de papel en el suelo y en nuestra mesa, para este fin tenemos el Espacio de Expresión Artística, donde paredes y suelo pueden ser decorados con nuestras obras. Mientras Iris, Estefi, Daniel, Sergio, Chari, Michel, Francis, y Gloria dialogan tranquilamente en el Espacio de Juego y Movimiento, entre una carrerita de uno/a y un jueguecito de estimulación con Dani, que a Estefi le sugiere su interés por conocer.
Se suceden las conversaciones sobre las inquietudes, dudas, incertidumbres que las familias tenemos en el proceso de crianza y educación de nuestros/as hijos/as, por ello sabemos que no sólo estos espacios sino otros son necesarios para que las familias puedan criar con más estrategias, posibilidades de apoyar el crecimiento interior de los/as hijos/as. Para dentro de una semana empezaremos a desarrollar las Tertulias Pedagógicas en Mairena del Aljarafe, y ya hemos puesto en marcha nuestro Gabinete Pedagógico para atender y apoyar de modo personalizado a padres, madres e hijos/as.
Entusiasmados Alesandro y Laura dibujan con sus dedos, aprenden a utilizar este material de pintura específico, mezclan colores descubren que pueden personalizar sus tonalidades, puntean, arrastran, rellenan, contornean, difuminan las trasparencias, que si mi nombre, que si un papa noél... ahora ya saben cuando salgan del espacio tienen que decir donde van, del mismo modo que Jorge le avisa de que se ausenta para recoger el fixo o las tijeras, para traer agua, y también lo dice a otro padre o madre para que pueda simplemente observar. Los padres y las madres entran con "presencia ligera", observan con respeto, mientras niños y niñas hacen, aprenden del hacer, piden ayuda, comparten el espacio y la tarea. Alesandro quiere más pintura, pero Jorge le explica que es importante aprovechar la que tenemos, dosificarla para que nos dure más viernes, y todavía nos queda en la mesa en las tapas, Alesandro entiende que podemos pintar de modo más eficiente.
Sergio e Iris, van entrando a conocer que es eso de la pintura de dedo, Sergio incluso la prueba, y es que mancharse, sentir el frescor y observar el cambio de color en nuestras manos es apasionante. Con sus primeros pasos y desplazamientos llega esa autonomía en el movimiento, que aparece tras el gateo. Los límites se amplian, ahora son más complejos, las membranas del cuerpo entran en contacto con otras superficies y cuerpos, apasionante momento para descubrir texturas, volúmenes, formas, etc.
Va llegando el momento de hacer un alto para coger energía, interactuar con el resto del grupo, y seguir con los proyectos de pintura con dedos. Para otro día mejoraremos la infraestructura de merienda, porque quizás podamos preparar una galletas divertidas, bueno esto será la próxima sorpresa.
Volvemos a la carga no hay minuto que perder, porque cuando se hace lo que a uno/a le gusta y produce satisfacción, se escucha el silencio de la atención, el deslizar de las ideas, la voz de las propuestas, el latir de los corazones y el murmurar de cuerpos que muestran las sensaciones que rumía la cabeza y el espíritu.
Terminamos las obras personales y las colectivas, ahora toca recoger y no hay mejor modo de aprovechar los momentos que nos regala la vida en comunidad para co-educar en el reparto de tareas, ¿quién dijo que niños y niñas no se esmeran en sus tareas? ¿qué un entorno preparado es sólo responsabilidad de las personas adultas? mientras unos se limpian el maquillaje de pitufa otros limpiamos la mesa, Laura se encarga de las tapas y los pinceles, Alesandro y Jorge de la mesa.
Al final de rechupete, y nuestros cuadros de vuelta a casa, una tarde de cre-acción, ahora a despedirnos del arenero porque los niños y las niñas se lo hacen en contacto con las realidades para aprender a deshacerse de éstas, primero han de sentirlas y después pueden desprenderse poco a poco, con la idea de que otro día volverán.
Pronto esperamos volver a encontrarnos, ha sido un placer para nuestra familia compartir el Espacio Abierto, y construirlo con vosotros/as.
Dos horas dan para mucho cuando se viven con intensidad e interés en un entorno preparado de repeto.
Les propusimos un conjunto de ideas y límites para favorecer la convivencia en RAÍCES Y FLORES, era nuestro primer día con ellos/as y siempre es importante saber sobre que bases vamos a trabajar. Estas son:
- Los conflictos nos ayudan a conocernos, relacionarnos, negociar y aprender juntos/as, así es que antes de nada es importante que nos permitáis y facilitéis nuestra autonomía para canalizarlos.
- Un material que está siendo utilizado de modo individual deberá solicitarse a quien lo usa, sólo en ese caso lo cogeremos.
- El adulto en la realización de las actividades tiene un papel de "presencia ligera": apoya, colabora, escucha, observa, ayuda, etc.
- Aquí venimos a ser nosotros/as mismos/as para ello nos expresamos con libertad, autenticidad y asertividad, sin prejuicios ni condicionantes.
- Nuestras actividades siempre se realizan en presencia y acompañados de una persona adulta.
- Si hay alguna situación de peligro para niñas/os necesitaremos la atención y límites de personas adultas.
- En ocasiones aprendemos en las situaciones de riesgo, a conocer nuestros propios límites, necesitamos "personas adultas de presencia ligera" que nos apoyen o nos acompañen en el descubrimiento.
- Cada espacio tiene su función para ello hay que respetar su uso con nuestro comportamiento.
- Los materiales hay que cuidarlos y una vez se han dejado de utilizar se devuelven a su orden y organización.
- Bajo ningún motivo podemos agredir, pegar o insultar a otra persona, porque nos hace daño.
- Las ideas y propuestas siempre serán escuchadas y tenidas en cuenta aunque alguna vez no se puedan realizar en el preciso momento.
- Paara entrar al interior de las salas nos descalzamos, "pies descalzos niños/as felices", así respetamos nuestra salud y estimulamos los pies.
- La comunicación, la atención, el respeto y los límites nos hacen más libres, autónomos/as y responsables.
- Respetamos los seres vivos y su entorno porque somos considerados/as y sabemos que no nos pertenecen ni son juguetes, además aprendemos mucho de ellos.
- ETC.
- Iremos incorporando más ideas y límites que nos hacen sentirnos a gusto y seguros.
- Aprendemos, crecemos y desarrollamos en comunidad nuestras capacidades, potencialidades, valores y competencias.
Cada viernes será diferente, porque cada día deseamos hacer algo distinto, lo que desean los niños y las niñas es que todos los días sean distintos, apasionantes que su vida esté llena de diversidad de momentos y propuestas, que surjan de sus ideas, sentimientos, sueños e ilusiones. Y así es en Espacio Abierto, siempre empezamos interaccionando con el entorno natural que nos rodea, sintiéndonos seguros, respetados, queridos y aceptados. Después surgen las propuestas, algunas provienen de los propios/as niños y niñas, otras de las personas adultas, y en sucesivas tardes, iremos decidiendo que nos apetece hacer cada día. La realización personal y el crecimiento interior de bebés, bebas, niños/as y personas adultas es el objetivo, y que lo hagamos en interacción intergeneracional, en compañía construyendo redes y comunidad.
Sobre el terreno, como nos gusta hacer a Estefi y a mi, nos pusimos a enseñar el espacio, Alesandro deambulaba explorando descubriendo, Sergio correteaba de un lugar hacia otro investigando su propio andar y autonomía, Laura iba observando y con Alesandro intentando ponerle nombre a las hortalizas, las que se ven como el melón o la calabaza, y las que esconden el secreto mejor guardado, su fruto, de color rojo o naranja, las remolachas y las zanahorias. A nuestra espalda se escucha un pa, pa, pa, pa, Turuleta nos anuncia que desea salir a conocer a Sergio, Laura, Dani y Alesandro, también a Michel, Chari, Gloria, Francis, corretea de un lugar para otro picando a unos y otros, comiendo hierbas y sus deseados bichitos, Belfy se tira en plancha sobre su estanque y se esconde bajo las aguas oscuras, así es que otra vez será cuando puedan ver a nuestra tortuga.
Vamos hablando de lo que nos gustaría hacer, mientras paseamos por el interior del espacio, y claramente Alesandro y Laura desean pintar con sus dedos y pinceles, cuadros de papel en el suelo y en nuestra mesa, para este fin tenemos el Espacio de Expresión Artística, donde paredes y suelo pueden ser decorados con nuestras obras. Mientras Iris, Estefi, Daniel, Sergio, Chari, Michel, Francis, y Gloria dialogan tranquilamente en el Espacio de Juego y Movimiento, entre una carrerita de uno/a y un jueguecito de estimulación con Dani, que a Estefi le sugiere su interés por conocer.
Se suceden las conversaciones sobre las inquietudes, dudas, incertidumbres que las familias tenemos en el proceso de crianza y educación de nuestros/as hijos/as, por ello sabemos que no sólo estos espacios sino otros son necesarios para que las familias puedan criar con más estrategias, posibilidades de apoyar el crecimiento interior de los/as hijos/as. Para dentro de una semana empezaremos a desarrollar las Tertulias Pedagógicas en Mairena del Aljarafe, y ya hemos puesto en marcha nuestro Gabinete Pedagógico para atender y apoyar de modo personalizado a padres, madres e hijos/as.
Entusiasmados Alesandro y Laura dibujan con sus dedos, aprenden a utilizar este material de pintura específico, mezclan colores descubren que pueden personalizar sus tonalidades, puntean, arrastran, rellenan, contornean, difuminan las trasparencias, que si mi nombre, que si un papa noél... ahora ya saben cuando salgan del espacio tienen que decir donde van, del mismo modo que Jorge le avisa de que se ausenta para recoger el fixo o las tijeras, para traer agua, y también lo dice a otro padre o madre para que pueda simplemente observar. Los padres y las madres entran con "presencia ligera", observan con respeto, mientras niños y niñas hacen, aprenden del hacer, piden ayuda, comparten el espacio y la tarea. Alesandro quiere más pintura, pero Jorge le explica que es importante aprovechar la que tenemos, dosificarla para que nos dure más viernes, y todavía nos queda en la mesa en las tapas, Alesandro entiende que podemos pintar de modo más eficiente.
Sergio e Iris, van entrando a conocer que es eso de la pintura de dedo, Sergio incluso la prueba, y es que mancharse, sentir el frescor y observar el cambio de color en nuestras manos es apasionante. Con sus primeros pasos y desplazamientos llega esa autonomía en el movimiento, que aparece tras el gateo. Los límites se amplian, ahora son más complejos, las membranas del cuerpo entran en contacto con otras superficies y cuerpos, apasionante momento para descubrir texturas, volúmenes, formas, etc.
Va llegando el momento de hacer un alto para coger energía, interactuar con el resto del grupo, y seguir con los proyectos de pintura con dedos. Para otro día mejoraremos la infraestructura de merienda, porque quizás podamos preparar una galletas divertidas, bueno esto será la próxima sorpresa.
Volvemos a la carga no hay minuto que perder, porque cuando se hace lo que a uno/a le gusta y produce satisfacción, se escucha el silencio de la atención, el deslizar de las ideas, la voz de las propuestas, el latir de los corazones y el murmurar de cuerpos que muestran las sensaciones que rumía la cabeza y el espíritu.
Terminamos las obras personales y las colectivas, ahora toca recoger y no hay mejor modo de aprovechar los momentos que nos regala la vida en comunidad para co-educar en el reparto de tareas, ¿quién dijo que niños y niñas no se esmeran en sus tareas? ¿qué un entorno preparado es sólo responsabilidad de las personas adultas? mientras unos se limpian el maquillaje de pitufa otros limpiamos la mesa, Laura se encarga de las tapas y los pinceles, Alesandro y Jorge de la mesa.
Al final de rechupete, y nuestros cuadros de vuelta a casa, una tarde de cre-acción, ahora a despedirnos del arenero porque los niños y las niñas se lo hacen en contacto con las realidades para aprender a deshacerse de éstas, primero han de sentirlas y después pueden desprenderse poco a poco, con la idea de que otro día volverán.
Pronto esperamos volver a encontrarnos, ha sido un placer para nuestra familia compartir el Espacio Abierto, y construirlo con vosotros/as.
Dos horas dan para mucho cuando se viven con intensidad e interés en un entorno preparado de repeto.
viernes, 4 de octubre de 2013
Nos levantamos con agua... y nos acostamos con sol
Un día más en la vida de Raíces y Flores: Espacio de Educación Alternativa y Crianza en Comunidad descubrimos que este proyecto cobra sentido e importancia para niños, niñas, familias y amigos/as, cada situación y momento nos regala un aprendizaje, un modo diferente de entender la realidad.
Nos saludó la mañana con truenos y relámpagos, un aguacero en forma de chaparrón, y a eso de las 10:30 con adelanto a la hora prevista, llegaron Sara y Juan, su pequeño, madre e hijo venían a conocer Raíces y Flores, Estefi e Iris se iban levantando mientras yo preparaba unas tostadas ríquisimas de pan elaborado por nosotros, y otro traído de Aracena, aderezado con aceite de Gerena, Olea Naturae, de nuestro amigo Plácido, y todo ello acompañado de una infusión de Té hojicha y cardomomo. En nuestro proyecto educativo la alimentación cobra un papel fundamental porque desde los momentos cotidianos trabajamos nuestras actitudes, y el nutrirse es una de las necesidades básicas a aprender a satisfacer. No en vano puede parecer algo vanal, sin embargo la energía con la que nos levantamos para empezar cada día está muy relacionada con nuestra forma de alimentarnos y la delicadeza con la que preparamos nuestro desayuno. Cada momento, cada gesto encierra una enseñanza, y una oportunidad para aprender, Juan decide sabiamente que al igual que Iris, mejor un trocito de tostada que una galleta, aunque venga con dibujos, "como se las gasta la publicidad en los alimentos", en ocasiones parecería que ésta nos alimenta más que el grano de trigo.
Mientras Juan, en el porche va investigando el entorno, interaccionando con su medio, descubriendo unos fantásticos y curiosos "bichillos" que con casa a cuestas nos muestran su camino con la brillantez y la suavidad de su babilla, caracoles pequeños, casi diminutos, y grandes como los burgajos nos anuncian que pronto saldrá el primer rayo de sol entre tanta nube.
Juan inquieto de un lado para otro, explora todo el espacio de juego que tenemos al aíre libre, sí sin techos, con cielo en lo alto, donde se respira aire fresco y se pueden ver los pájaros volar, con tuyas al fondo donde se posan los mirlos por el día y los mochuelos por la noche, a veces nos visitan las abubillas, esos pájaros de largo pico que disfrutan con un insecto como manjar.
Sara nos cuenta, nos pregunta, se interesa por saber cuál es nuestro proyecto, nos explica sus motivaciones, y compartimos un desayuno movido de un lado para otro, mientras conversamos. Le contamos que para un niño/a en sus primeros años de vida, lo más importante es crecer rodeado de respeto, escucha, atención y afecto. Donde aprenda a conocer-se en relación a sí mismo, al medio con el que interacciona y a las personas con las que convive (su pequeña comunidad). El medio se convierte en el espacio de interacción, aprendizaje, formación, estimulación sensoriomotriz y desarrollo psicomotor, todo ello modula el crecimiento interior del niño/a en las diferentes etapas del desarrollo. Le seguimos explicando cómo son los espacios, que no son más que eso espacios a dinamizar con la vitalidad de niños y niñas, experiencias, contenidos, habilidades y conocimientos por cada persona que interacciona en ellos.
Mientras Iris y Juan siguen investigando, ahora en el rincón de la naturaleza, y nos vamos a conocer a Belfi que se encuentra sumergida en el estanquito, y saludamos con alegría a Turuleta, nuestra gallina que siempre nos regala algún picotacito suave y cariñoso, nos acompaña mientras entre paso y paso enguye una hierba fresquita, y algún que otro insecto.
Juan e Iris no cejan en su empeño con los caracoles, expresivo, el primero, nos explica que pisó un caracol en el arenero, y esto le preocupa, un momento después está saltando en la tierra, la vida es intensa, cada instante cuenta y la niñez nos narra sus acontecimientos, atentos escuchamos, observamos y disfrutamos.
Sara y Juan, se marchan a coger el autobús, quedamos en seguir viéndonos contándonos, cuando vuelva Juan, su pareja, el papa de Juan, nuestro visitante que se despide en la puerta diciendo adios, y mirando al suelo, no, no es que sea tímido, sino que se despide de su amigo caracol que está en el quicio de la puerta. Sí, porque los niños son tan impredecibles, observadores y considerados que se despiden de los animales, de los lugares y de las personas, y esta mañana sus amigos caracoles han compartido un ratito de su vida. Seguro que pronto volveremos a encontrarnos, para seguir aprendiendo...
Después de una mañana intensa, y poniendo color a algunas cajas que se convierten en recurso educativo y didáctico para interaccionar con un medio dinámico que cambia de forma y de lugar, creativo, manejable, orgánico y repleto de posibilidades. La caja de cartón lo mismo puede ser una ventana, que el escenario de un guiñol, la pared de una casa, la estantería de los libros y los juegos, un lugar donde esconderme, un material que decorar y donde pintar, el suelo confortable de un juego, la banqueta o la mesa, quien dijo: ¿qué váis a hacer con tantas cajas? Seguramente una mente adulta, para un niño o niña la caja es un tesoro con el que descubrir un momento de diversión y cre-acción.
Por la tarde, vinieron Daniela y Nacho, de cinco y tres años respectivamente, con su mama Rocío, amiga y compañera, nuestra amiga Lola. Venían algo cansados, con ganas de finalizar el día, de llegar a casa, quizás de no ir en el coche, ese espacio cerrado donde hay que ir en sillas individuales amarrados, y bien ataviados de cinturones de seguridad. Seguridad que roba libertad, ¡ojo! necesaria, pero incómoda.
Se descuelgan del brazo de Rocío, cuando ven a Iris disfrutando en su arenero, y ne unen a la idea de jugar con la tierra, disfrutar del elemento natural del que procedemos, con el que más vinculado se sienten los animales, incluido el ser humano, y el que más plasticidad regala a sus manos y cerebros. Con un regalo, sí habíamos preparado un bizcocho de harina de espelta, algarroba (de Rincón del Segura), huevos de Montse y almendras de Portugal, nos gusta saber de donde provienen nuestros alimentos. En nuestro proyecto educativo, que es de desarrollo a escala humana, apoyamos los canales cortos de comercialización, la agroecología y la pequeña producción artesanal, en coherencia hacemos nuestros propios cuidados naturales y artesanos, como nuestro conocimiento y experiencia profesional la ofrecemos y compartimos con los demás, para seguir tejiendo redes y libertad.
Sí, la interdependencia y la autosuficiencia nos hace más libres, responsables y nos dota de autonomía para elegir, no depender, sucumbir, alienar-se, sino crecer, construir y colaborar. Esto también lo compartimos y enseñamos en nuestras relaciones con los niños y niñas. Porque ellos y ellas como sabios que son, con la herencia viva de la naturaleza y la percepción abierta hacia la realidad, conectan con las personas y el medio de forma directa, dinámica e interactiva, se retroalimentan con la energía viva del suelo, de los árboles, de los insectos, las aves, etc.
Iris, Daniela y Nacho, siguen negociando el uso de la flauta, la pala, el rastrillo, el cubo, ... marcando sus propios límites, mostrando que cada una/o debe esperar a que el otro termine de utilizar algo para tomarlo, y que en todo caso lo pide con la palabra, porque el gesto de coger sin más tiene su respuesta en forma de eeeh! o lo estoy utilizando yo. Nosotras permanecemos atentas, apoyamos el respeto, el diálogo, la negociación base de la convivencia, y los límites nos ayudan a sentirnos a todos y todas seguros/as, tanto a niños/as como personas adultas, puestos desde el respeto, el sentido común y la escucha.
El rato de convivencia transcurre, y cuando deciden que es hora de recoger la caja de verdura ecológica, que Gregorio dejó en casa para continuar su marcha, les sugiero una foto. ¿Por qué una imagen vale más que mil palabras?
Cada momento compartido nos muestra que nuestro espacio, el que vamos construyendo en primera persona Iris, Estefi y yo, tiene sentido para los demás, aprovisiona de energía, alegría, diversión y emoción. Quizás algo tenga que ver con cómo se ha pensado y diseñado el espacio, también la ilusión y afectividad que ponemos a cada instante y relación, la vitalidad con la que vamos creciendo y madurando.
Como decía el miércoles en una clase de Pedagogía Ambiental en la Facultad de Ciencias de la Educación donde vengo apoyando, colaborando y compartiendo proyectos y trabajo:
No tenemos dinero, pero tenemos ilusión.
No tenemos poder, pero tenemos amigos y amigas.
Lo más importante en esta vida somos nosotros mimos, nuestra salud y equilibrio, la armonía en las relaciones con los demás, la utopía como amiga y la amistad de nuestros seres más queridos.
Nos saludó la mañana con truenos y relámpagos, un aguacero en forma de chaparrón, y a eso de las 10:30 con adelanto a la hora prevista, llegaron Sara y Juan, su pequeño, madre e hijo venían a conocer Raíces y Flores, Estefi e Iris se iban levantando mientras yo preparaba unas tostadas ríquisimas de pan elaborado por nosotros, y otro traído de Aracena, aderezado con aceite de Gerena, Olea Naturae, de nuestro amigo Plácido, y todo ello acompañado de una infusión de Té hojicha y cardomomo. En nuestro proyecto educativo la alimentación cobra un papel fundamental porque desde los momentos cotidianos trabajamos nuestras actitudes, y el nutrirse es una de las necesidades básicas a aprender a satisfacer. No en vano puede parecer algo vanal, sin embargo la energía con la que nos levantamos para empezar cada día está muy relacionada con nuestra forma de alimentarnos y la delicadeza con la que preparamos nuestro desayuno. Cada momento, cada gesto encierra una enseñanza, y una oportunidad para aprender, Juan decide sabiamente que al igual que Iris, mejor un trocito de tostada que una galleta, aunque venga con dibujos, "como se las gasta la publicidad en los alimentos", en ocasiones parecería que ésta nos alimenta más que el grano de trigo.
Mientras Juan, en el porche va investigando el entorno, interaccionando con su medio, descubriendo unos fantásticos y curiosos "bichillos" que con casa a cuestas nos muestran su camino con la brillantez y la suavidad de su babilla, caracoles pequeños, casi diminutos, y grandes como los burgajos nos anuncian que pronto saldrá el primer rayo de sol entre tanta nube.
Juan inquieto de un lado para otro, explora todo el espacio de juego que tenemos al aíre libre, sí sin techos, con cielo en lo alto, donde se respira aire fresco y se pueden ver los pájaros volar, con tuyas al fondo donde se posan los mirlos por el día y los mochuelos por la noche, a veces nos visitan las abubillas, esos pájaros de largo pico que disfrutan con un insecto como manjar.
Sara nos cuenta, nos pregunta, se interesa por saber cuál es nuestro proyecto, nos explica sus motivaciones, y compartimos un desayuno movido de un lado para otro, mientras conversamos. Le contamos que para un niño/a en sus primeros años de vida, lo más importante es crecer rodeado de respeto, escucha, atención y afecto. Donde aprenda a conocer-se en relación a sí mismo, al medio con el que interacciona y a las personas con las que convive (su pequeña comunidad). El medio se convierte en el espacio de interacción, aprendizaje, formación, estimulación sensoriomotriz y desarrollo psicomotor, todo ello modula el crecimiento interior del niño/a en las diferentes etapas del desarrollo. Le seguimos explicando cómo son los espacios, que no son más que eso espacios a dinamizar con la vitalidad de niños y niñas, experiencias, contenidos, habilidades y conocimientos por cada persona que interacciona en ellos.
Mientras Iris y Juan siguen investigando, ahora en el rincón de la naturaleza, y nos vamos a conocer a Belfi que se encuentra sumergida en el estanquito, y saludamos con alegría a Turuleta, nuestra gallina que siempre nos regala algún picotacito suave y cariñoso, nos acompaña mientras entre paso y paso enguye una hierba fresquita, y algún que otro insecto.
Juan e Iris no cejan en su empeño con los caracoles, expresivo, el primero, nos explica que pisó un caracol en el arenero, y esto le preocupa, un momento después está saltando en la tierra, la vida es intensa, cada instante cuenta y la niñez nos narra sus acontecimientos, atentos escuchamos, observamos y disfrutamos.
Sara y Juan, se marchan a coger el autobús, quedamos en seguir viéndonos contándonos, cuando vuelva Juan, su pareja, el papa de Juan, nuestro visitante que se despide en la puerta diciendo adios, y mirando al suelo, no, no es que sea tímido, sino que se despide de su amigo caracol que está en el quicio de la puerta. Sí, porque los niños son tan impredecibles, observadores y considerados que se despiden de los animales, de los lugares y de las personas, y esta mañana sus amigos caracoles han compartido un ratito de su vida. Seguro que pronto volveremos a encontrarnos, para seguir aprendiendo...
Después de una mañana intensa, y poniendo color a algunas cajas que se convierten en recurso educativo y didáctico para interaccionar con un medio dinámico que cambia de forma y de lugar, creativo, manejable, orgánico y repleto de posibilidades. La caja de cartón lo mismo puede ser una ventana, que el escenario de un guiñol, la pared de una casa, la estantería de los libros y los juegos, un lugar donde esconderme, un material que decorar y donde pintar, el suelo confortable de un juego, la banqueta o la mesa, quien dijo: ¿qué váis a hacer con tantas cajas? Seguramente una mente adulta, para un niño o niña la caja es un tesoro con el que descubrir un momento de diversión y cre-acción.
Por la tarde, vinieron Daniela y Nacho, de cinco y tres años respectivamente, con su mama Rocío, amiga y compañera, nuestra amiga Lola. Venían algo cansados, con ganas de finalizar el día, de llegar a casa, quizás de no ir en el coche, ese espacio cerrado donde hay que ir en sillas individuales amarrados, y bien ataviados de cinturones de seguridad. Seguridad que roba libertad, ¡ojo! necesaria, pero incómoda.
Se descuelgan del brazo de Rocío, cuando ven a Iris disfrutando en su arenero, y ne unen a la idea de jugar con la tierra, disfrutar del elemento natural del que procedemos, con el que más vinculado se sienten los animales, incluido el ser humano, y el que más plasticidad regala a sus manos y cerebros. Con un regalo, sí habíamos preparado un bizcocho de harina de espelta, algarroba (de Rincón del Segura), huevos de Montse y almendras de Portugal, nos gusta saber de donde provienen nuestros alimentos. En nuestro proyecto educativo, que es de desarrollo a escala humana, apoyamos los canales cortos de comercialización, la agroecología y la pequeña producción artesanal, en coherencia hacemos nuestros propios cuidados naturales y artesanos, como nuestro conocimiento y experiencia profesional la ofrecemos y compartimos con los demás, para seguir tejiendo redes y libertad.
Sí, la interdependencia y la autosuficiencia nos hace más libres, responsables y nos dota de autonomía para elegir, no depender, sucumbir, alienar-se, sino crecer, construir y colaborar. Esto también lo compartimos y enseñamos en nuestras relaciones con los niños y niñas. Porque ellos y ellas como sabios que son, con la herencia viva de la naturaleza y la percepción abierta hacia la realidad, conectan con las personas y el medio de forma directa, dinámica e interactiva, se retroalimentan con la energía viva del suelo, de los árboles, de los insectos, las aves, etc.
Iris, Daniela y Nacho, siguen negociando el uso de la flauta, la pala, el rastrillo, el cubo, ... marcando sus propios límites, mostrando que cada una/o debe esperar a que el otro termine de utilizar algo para tomarlo, y que en todo caso lo pide con la palabra, porque el gesto de coger sin más tiene su respuesta en forma de eeeh! o lo estoy utilizando yo. Nosotras permanecemos atentas, apoyamos el respeto, el diálogo, la negociación base de la convivencia, y los límites nos ayudan a sentirnos a todos y todas seguros/as, tanto a niños/as como personas adultas, puestos desde el respeto, el sentido común y la escucha.
El rato de convivencia transcurre, y cuando deciden que es hora de recoger la caja de verdura ecológica, que Gregorio dejó en casa para continuar su marcha, les sugiero una foto. ¿Por qué una imagen vale más que mil palabras?
Cada momento compartido nos muestra que nuestro espacio, el que vamos construyendo en primera persona Iris, Estefi y yo, tiene sentido para los demás, aprovisiona de energía, alegría, diversión y emoción. Quizás algo tenga que ver con cómo se ha pensado y diseñado el espacio, también la ilusión y afectividad que ponemos a cada instante y relación, la vitalidad con la que vamos creciendo y madurando.
Como decía el miércoles en una clase de Pedagogía Ambiental en la Facultad de Ciencias de la Educación donde vengo apoyando, colaborando y compartiendo proyectos y trabajo:
No tenemos dinero, pero tenemos ilusión.
No tenemos poder, pero tenemos amigos y amigas.
Lo más importante en esta vida somos nosotros mimos, nuestra salud y equilibrio, la armonía en las relaciones con los demás, la utopía como amiga y la amistad de nuestros seres más queridos.
jueves, 3 de octubre de 2013
Arte-facto Arboreo
ÁRBOL DEL SABER
Nuestra primera intervención artística en el espacio de educación alterntiva y crianza en comunidad RAÍCES Y FLORES, nos da la bienvenida para conocer lo que diferentes personas: científicos, poetas, escritores/as, cantautores, pensadores/as y profesionales de la educación y la acción social piensan de la importancia que tiene la educación desde los primeros momentos de la vida, la trascendencia del momento histórico que vivimos, el interés de trabajar en un proyecto nuevo de sociedad, el papel que todos y todas tenemos en la construcción de un saber alternativo, etc.
R. Wild, F. Tonucci, C. Muñoz, J. Ruiz, S. Rodríguez, M. Odent, J. Riechman, A. Geréb, A. Einstein, J. Bucay, etc.
Muchos árboles regalan sus hojas en otoño para nutrir el suelo, regenerar los nutrientes, aportar su saber y conocimintos a una sociedad que vive una crisis existencial profunda. Aprendiendo de la sabiduría de la naturaleza, los conflictos personales que superamos se convierten en esas hojas que regeneran nuestro saber existencial, y ayudan a equilibrar nuestro ecosistema psicológico. A poco que observamos nuestro medio observamos como día a día se incorporan nutrientes y energía que aportan vitalidad y armonía en ese organización desordenada que forma la naturaleza, según un conjunto interdependiente de relaciones que forman todos los seres vivos y el biotopo.
El árbol símbolo de vida orgánica, de saber, cobijo para muchos seres vivos y sustento para otros, se transfigura en este arte-facto que durante algunos días ha permanecido a la entrada de la sede de Enredando Encuentros, para asombro de propios y extraños. Qué poco acostumbrados estamos a la creatividad, a lo diferente, a lo que muestra otra forma de mirar y pensar el mundo. Así es que a partir de ahora cada persona que visita nuestro espacio, nos regala su presencia y su compañía será invitado a incorporar una nueva hoja al árbol del saber para que cada amanecer nos levantemos con más sabiduría colectiva.
Con cariño, con paciencia, con esmero, ternura y cuidado, hoja a hoja, nuestro árbol del saber va tomando su cuerpo prestado.
Si en algún momento alguna familia se anima a realizar un Arte-Facto ya sabe que cuenta con nuestro apoyo y quedará como elemento en el espacio de Raíces y Flores, los viernes puede ser un buen día para pasarlo en familia y disfrutar con nosotros/as de las propuestas de actividades e iniciativas de niños/as y familias.
¿Quién se apunta?
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